Imaginar que bailamos nos permite bailar mejor

Abstract

Los profesores suelen utilizar la “visualización seminal" y/o la “visualización mental” para provocar reacciones motoras y/o emocionales de los estudiantes de danza durante el entrenamiento. Esta última consiste en imaginar repetidamente una actuación con el objetivo de mejorar algún aspecto de la misma: técnico (giros o saltos), psicológico (confianza en uno mismo o motivación) o fisiológico (intensidad). Uno de los beneficios del empleo de las visualizaciones es que los bailarines ejecutan una situación muchas veces antes de hacerlo de verdad. Cuando imaginamos que bailamos nuestro cerebro actúa como si lo estuviéramos haciendo. Repetimos el movimiento sin fatigarnos físicamente ni lesionarnos y esto nos permite ensayar mentalmente para poder bailar mejor.